Con materiales reciclados - de hecho tuve que "reciclar" dos botes porque en el primero la lié, de ahí que la tapa de la foto de materiales no sea la que finalmente utilizamos - y un poquito de paciencia, hoy sí, sin más imprevistos de última hora que me chafen el plan, hoy es viernes de "háztelo tú mismo" con un DIY de los "míos", un #DIY3BR, bueno, bonito, barato y resultón.
Si os digo la verdad, cuando empecé a hacerlo había visto tantos alfileteros hechos con mason jars que pensé que a mí me saldría igual, pero claro, ese tipo de tarros tiene una tapa desmontable que te permite ajustar la almohadilla al máximo y que quede totalmente redondeada. Cuando caí en la cuenta de que a mí no me iba a pasar eso - sí sí, así de lenta tengo la neurona en verano - estuve a punto de desistir pero luego me dije, venga tú hazlo y a ver qué pasa. Y pasó que terminó por convencerme, a ver si os convence a vosotros también ;)Para empezar, materiales y herramientas:
Y, ahora sí, vamos con los pasos a seguir:
Dibujamos sobre el cartón el perfil de la tapa (fgs. 1 y 2) y lo recortamos (fig. 3). Cuando ya está
recortado, volvemos a recortarlo metiendo un centímetro o centímetro y medio - dependerá
un poco de la tapa - hasta que quede "dentro" de ella (fig.4).
Medimos el diámetro de la tapa (fig.5) y le sumamos 10 centímetros - 5 a cada lado - para conseguir el
diámetro del círculo de tela. Dibujamos el círculo - o unas referencias - sobre la tela con el boli frixion
para que, si nos quedan marcas podamos borrarlas con la plancha (fig. 6) y recortamos la tela (fig. 7).
Colocamos el círculo de tela boca abajo y, para guiarnos y saber por dónde coser exactamente, ponemos encima la guata y el cartón (fig. 8). Con esa referencia y aguja e hilo hacemos un hilván del que,
una vez terminado, tiraremos para formar la almohadilla (figs. 9 y 10).
Aplicamos la silicona caliente sobre el perímetro del cartón con cuidado de no hacerlo en el interior,
y sólo un hilo porque no tenemos que pegar la guata, sólo la parte de tela de la almohadilla que ha
quedado hacia adentro (fig. 11) y apretamos (fig. 12) hasta que esté totalmente pegado, esto es,
cuando la almohadilla ya se pueda manejar por separado (figs. 13 y 14).
Para disimular la unión entre el cartón y la tela de la almohadilla, de nuevo con la pistola de silicona,
pegamos una cinta por todo el perímetro (figs. 15 y 16). En mi caso he optado por una doble vuelta
de un cordón multicolor que tenía por casa y quería aprovechar, pero podéis hacerlo con lazo
o incluso con cinta de bies y forrar también el borde de la tapa de una sola vez.
En este caso, yo he forrado el borde de la tapa con washi tape (figs. 17 y 18) - esta vez, además, con
doble capa y cuadrando los dibujos, porque el washi no es de muy buena calidad y con sólo una capa
quedaba un poco transparente -. Después aplicamos silicona sobre toda la tapa y pegamos contra ella
el cartón de la almohadilla (figs. 19 y 20).
Para rematar, disimularemos las manchas no deseadas empezando por la parte interior de la tapa. Utilizando también una doble capa de washi tape, pero de otro modelo, ocultaremos las posibles manchas (fig. 21). Después es el turno del tarro de cristal que, en este caso, tenía impresa la fecha de caducidad (fig. 22),
por lo que, para taparla, utilizamos de nuevo el mismo washi tape que en la parte superior de la tapa,
con cuidado para no torcernos mucho (fig. 23). Es importante que si, como en este caso, el washi tiene dibujo, lo cuadremos, como hemos hecho aquí con los rombos (fig. 24).
¡Ya está! Tenemos alfiletero nuevo para la tienda, para jubilar el típico azul con tapa de esponja,
que es tan vintage, tan vintage que necesitaba un recambio, y, además, como nos gusta, reciclando.
¿Y vosotr@s? ¿Soléis reciclar los tarros de cristal? ¿Qué otros usos les dais?
**Con este post participo en el "Finde Frugal 88" de Marcela Cavaglieri**
**Y participo también en #InventandoElFinde de Inventando Baldosas Amarillas**
¡No os perdáis las ideas del resto de blogs participantes!
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!