Así que hoy os proponemos un tarro decorado de forma muy sencilla, pero muy resultona ;). Solo necesitáis un tarro de cristal con tapa, una imagen que os guste, pegamento de barra y una cinta bonita ¿fácil verdad?
Comenzamos midiendo la tapa del tarro para adecuar la imagen que hemos elegido a su medida y la imprimimos. Recórtala, cubre la parte posterior de la imagen con pegamento y pégala sobre la tapa. Repasa toda la superficie con cuidado para que quede bien pegada y sin burbujas de aire.
Ya solo queda meter tu regalo dentro, que en nuestro caso fueron unas ricas galletas en forma de corazón para San Valentín, cerrar la tapa y añadir una cinta alrededor del cuello del tarro.
Como veis es muy fácil y rápido, y en pocos minutos conseguís un tarro ideal para regalar. Como siempre, podéis dejar volar vuestra imaginación y añadirle washi tapes o cualquier otro adorno que se os ocurra.
¿Vosotros tenéis alguna idea igual de fácil para presentar vuestros regalos?
¡Feliz semana!