Muy nostálgica me contaba que había sido de su madre y con mucho orgullo me enseñó unas cuantas más pero ya las mismas se encontraban en un excelente estado de conservación.
Me la dió para que yo la reciclara...para mi uso.
Sinceramente viendo cuanto le costó desprenderse a pesar del estado, yo he decidido darle un " toquecito" suave... un leve cambio de look pero manteniendo los golpes , el esmalte saltado y una soldadura donde puede verse el estaño.
Como pueden ver el estado original se lo mantuve por debajo y por dentro.
Podrá volver a tenerla e incorporarla junto a las demas sólo que, servirá como adorno útil donde podrá poner cucharas de madera , flores frescas porque no tiene agujeros o como ella estime mas oportuno.
Lo importante es la historia que encierra un pequeño objeto que fue usado por años y años por lo mas grande: una madre.