Una vez las latas han cumplido su función y les ha sido retirado todo lo que contenían, las latas si no son recicladas terminan por volverse un desperdicio bastante molesto, que puede llegar a parar en los océanos, calles o ambientes naturales donde afectan el medio ambiente y a la vida de miles de animales, quienes al no estar familiarizados con estas introducen partes de su cuerpo en busca de rastros de la comida que una vez hubo dentro y terminan lastimados o cortados con el borde filoso de las latas.
Para prevenir que esto suceda es necesario, ya sea darles el tratamiento de reciclaje adecuado u ofrecerles una segunda oportunidad de vida, porque sabiendo que el material es realmente resistente podemos utilizarlo en una infinidad de proyectos de DIY o manualidades para embellecer nuestro hogar, crear envases funcionales, o lo que se nos ocurra hacer con ellas. Pero generalmente, para lograr nuestro resultado final y que el diseño que estamos pensando cobre vida resulta necesario cambiar el color gris que poseen las latas originalmente y buscar qué pintura se utiliza para pintar latas correctamente.
Para hacerlo es necesario utilizar materiales adecuados de pintura, que logren adherirse a la superficie de la lata de manera correcta, sin terminar desprendiéndose en poco tiempo. El tipo de pintura ideal, que genera resultados de calidad y por un esfuerzo mínimo son las pinturas en aerosol, con estas simplemente es necesario sostener la lata desde su interior e ir aplicando la pintura mientras se va girando la lata, para así lograr cubrir toda su superficie, una vez cubierta dejar secar y de ser necesario aplicar una segunda capa de pintura.