¿Qué necesitamos?
Una botella de plástico pequeña. Tienen que tener un contorno aproximado al de nuestra muñeca.
Papel de colores. Tiene que ser un papel fino. Yo he usado el que se emplea para embalar los objetos frágiles en las tiendas.
Objetos para decorar nuestras pulseras: cuerdas, cápsulas de café o alguna piedra que tengamos por casa de algún collar que se nos haya roto. También podemos poner alguna concha o flores secas.
Tijeras para cortar el papel.
Agua para mojarlo.
Paso a paso
Os dejo todos los pasos que he seguido para hacerlas y también el enlace a un video tutorial por si queréis ver cómo se forran:Video tutorial: Pulseras con botellas de plástico.
Cortamos la botella en círculos.
Hacemos cortes horizontales en la botella para conseguir la estructura de la pulsera. Podemos cortarlos del grosor que queramos para hacerlas más finas o tipo brazalete.
Cortamos el plástico de forma horizontal para que así podamos abrir nuestra pulsera.
Forramos la pulsera.
Mojamos el papel en agua, lo escurrimos un poco y vamos forrando toda la pulsera. Empezamos por uno de los extremos metiendo el papel hacia el interior y doblándolo.
Efecto arrugado
Si queremos que tenga un efecto arrugado, mientras colocamos el papel, podemos ir dándole pellizcos para ir formando arrugas en todo el contorno de la pulsera.
Dejamos secar
Dejamos que el papel se seque al menos durante 5 horas para que quede consistente.
Decoración
Una vez seca podemos ponerle todo lo que queramos. Desde cápsulas de café hasta cuerdas o conchas.
Las mismas pulseras, pero con otro tipo de decoración nos sirvieron el otro día como servilleteros. También se pueden usar para sujetar las cortinas o los paños de cocina. Una técnica muy sencilla que puede tener múltiples usos.