Esta pulsera se hace en la base Kumihimo cuadrada. La de la foto está comprada en una tienda de abalorios por 5 euros, pero a mi hija le acabo de comprar una exactamente igual por 2,5 euros en El Corte Chino (un bazar chino lleno de todo tipo de cosas para manualidades).
Está hecha con cola de ratón negra y plateada. La plateada es más gruesa que la negra, para dar un toque de relieve a los corazones.Las medidas de los hilos varían en función del grosor de la muñeca, pero con 90 cm es suficiente a no ser que tengáis una muñeca muy ancha.
Se necesitan 5 trozos de cola de ratón de 90 cm (o incluso 80 si vuestra muñeca es muy delgada) en un color base y un trozo de cola de ratón de otro color para los corazones (yo escogí una más gruesa, como os he comentado, para dar algo más de relieve a los corazones).
La forma de colocarlos inicialmente en el disco Kumihimo es así:
A partir de aquí, son 16 movimientos que se repiten constantemente hasta tener el largo deseado:
1. 6 al G
2. 5 al g
3. 4 al 5
4. 7 al 6
5. 15 al d
6. 16 al D
7. 14 al 15
8. 17 al 16
9. E al 14
10. F al 4
11. D al E
12. G al F
13. e al 17
14. f al 7
15. d al e
16. g al f
Una vez empezado, todo resulta muy fácil ya que son movimientos muy repetitivos. El tutorial está en muchísimos sitios de Internet. Yo lo he sacado de mi amiga Lidia, que hizo una igual en su blog. Lo único que he modificado es la vuelta a la posición inicial cada vez para no liarnos (lo que es mejor opción si se acaba de empezar).
Hay que tener en cuenta que la pulsera es distinta por los dos lados, por eso al poner los cierres hay que tener claro que lo estemos haciendo correctamente (además os puede pasar como a mí, que como pensaba que la estaba haciendo mal la deshice porque no me di cuenta de que la estaba mirando por el revés).
Aquí podéis ver el efecto de la pulsera (en el brazo de mi hija, que es mucho más fotogénico que el mío). Como veis le he puesto unos cierres planos que son del tamaño exacto de la pulsera. En esta ocasión para terminarla lo que he hecho ha sido coserla con un hilo transparente, quemar los bordes y pegarla con la pistola de silicona (posiblemente no fuera necesario quemar los bordes, pero hace que la punta quede más consistente y sea más manejable con la silicona caliente).
En medio de la pulsera he puesto dos separadores o entrepiezas para hacerla más bonita. Espero que se entienda la explicación, porque la verdad es que resulta una manualidad estupenda para entretener a las niñas en verano.