Ahora me arrepiento de haber roto la anterior armadura, en parte me arrepiento del protocolo “Borrón y Cuenta Nueva”, podría haber quitado el papel de cada pieza y haber hecho de nuevo la armadura, al fin y al cabo las piezas sólo había que hacerlas más pequeñas, y cada pieza nueva cabía perfectamente en la antigua, no sé si me explico, algo parecido a lo que me está pasando con la armadura de Acuario. Hice el peto muy grande y lo despiecé y aproveché cada pieza grande para sacar la pequeña.
El caso es que lo hecho, hecho está. Me he pasado casi una semana endureciendo el casco con cola, el método de siempre, fiable y ejecutado hasta la saciedad. Afortunadamente me quedaba cola suficiente.
Lo malo es que con el frío que ha hecho estos días, tan sólo podía dar una capa de cola por la mañana y otra por la tarde, casi seis horas después, pero ha quedado todo terminado. Hoy lo que he hecho es dar de nuevo la capa base plateada al casco, aunque antes he lijado pequeñas imperfecciones. Al subir por la tarde al taller para trabajar en otros proyectos, me he dado cuenta de que la pintura se había secado, así que he tapado con cinta de carrocero lo que había que tapar y he pintado de dorado la máscara. Ahora sólo queda esperar a mañana para quitar lo tapado y ver qué tal queda todo a falta del color rojo.
Con esto la armadura está completa. Sólo me queda esperar a comprar la pintura roja para tener la armadura casi terminada. Calculo que con tres botes (que compraré al mismo tiempo), podré terminar la fase visual de la armadura, por fin.