PROYECTO MARK-VII: Día 95 (16/02/2017)

Aprovechando que se acercan los carnavales, he podido por fin comprar unos guantes largos rojos. La verdad es que por 3 euros no podía pedir mucho más. Se ajustan bien a mi mano y son elásticos.

La fama cuesta, y a veces duele. Duele un huevo. Para poder colocar el guante bien en la mano de la armadura, me he calzado el guante y he pegado las partes de goma eva justo sobre mi mano con silicona caliente. Eso significa que ahora tengo quemaduras en mis manos, pero los guantes han quedado pegados. No exactamente como me gustaría, pero sí lo suficiente como para decir que estoy conforme.

Ha sido un proceso lento, doloroso y algo sucio, pero al final ha resultado. El secreto está en separar cada dedo en secciones, y la primera sección de cada uno, la que va justo después de los nudillos, incrustarla bien y rápido para que la silicona no arrastre la tela, colocando la parte en cuestión justo donde debe estar para que el resto del dedo se ajuste perfectamente. Es algo que he aprendido según iba poniendo dedos. Eso de cortar la parte inferior de cada sección y colocarlo como si fuera una tirita no sirve. El nudillo del índice de mi mano izquierda y el del meñique de mi mano derecha están abrasados y tengo ampollas en ambos, pero al final he podido terminar eso.

La movilidad es mejor de lo que esperaba. Ahora tendré que esperar para poder ir pintando todo. Cuando conecte las luces de las palmas podré pegar el resto del guante. Espero que todo aguante bien.

Siguiente paso, dar las siguientes capas de pintura y colocar las luces. Los servos probablemente serán los últimos.

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