La vida sedentaria se nota, o quizá la necesidad de ajustar las escalas a cada cuerpo. He tenido que añadir cuatro centímetros por lado de los abdominales. Ahora puedo cerrar la pieza. Lo malo es que la típica presilla de plástico no me sirve, la superficie es pequeña y la tensión grande. Lo único que he podido hacer por el momento es colocar unos imanes de neodimio de un disco duro antiguo a modo de cierre. No es perfecto, pero al menos servirá por el momento para poner todo en el maniquí sin demasiados problemas y ponerme y quitarme la pieza.
Una vez terminado todo esto, comienzo por los hombros.
Como aún no tengo más que el foam que me ha sobrado del torso, no estoy seguro de que tenga para hacer ambos hombros, aunque creo que tendré para hacer una buena cantidad de piezas.
Como de costumbre, al ser una pieza doble, voy haciendo ambos hombros sobre la marcha. Pero por desgracia me quedo a sólo tres piezas de terminar los dos hombros. Mala suerte. He podido terminar uno, pero hasta que no tenga más foam y no los termine, no podré endurecer ambas piezas para poder ir comenzando con los bíceps.
NOTA: He estado haciendo un cálculo básico de las piezas electrónicas que necesito, podrían irse a 80 euros. Pero sin duda necesito piezas nuevas y menos recicladas, al menos en la electrónica. Mi habilidad electrónica se pondrá entonces a prueba. Eso sí, voy a necesitar también un nuevo soldador. El antiguo está destrozado.
Fuente: este post proviene de Blog de CarlosCapella, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: