En cuanto a las botas, he desmontado una y he dado dos capas a un par de piezas. Mañana quizá de la tercera a esas piezas y comience con la tercera parte.
Me he hecho de un palo para dejar suspendidas las piezas circulares, con eso me refiero a, por ejemplo, espinilla y muslo, que van unidos y tengo que ir girando según forro. A la espinilla derecha le he dado una primera capa. Me ha llevado bastante tiempo, casi un par de horas, pero reconozco que, de momento, el resultado es bastante curioso. Tapa pequeños defectos y sirve para disimular las uniones de las piezas que es algo bastante poco estético, sobre todo en el pecho o el casco.
Como he dicho, mañana me dedicaré a terminar la bota y, si puedo, le daré una segunda capa a la espinilla. El proceso es lento porque necesita tres capas y un proceso de secado entre cada una, pero creo que irá todo bien. Eso sí, voy a necesitar una cantidad ingente de cola blanca.
NOTA: La cola blanca sale muy bien de las manos, pero no tanto de la tela, por eso llevo una bata blanca cuando trabajo en esto. El proceso es largo, pero no aburrido, me entretiene ver algo en el ordenador mientras voy creando esa capa de papel maché.
Fuente: este post proviene de Blog de CarlosCapella, donde puedes consultar el contenido original.
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