Me refiero al escudo del Capitán América, y no es que quiera tenerlo, es que es un regalo de cumpleaños para un amigo, no va a llegar a su cumpleaños (es más, ya ha pasado), pero se lo entregaré en cuanto lo termine.
Aquí no me voy a dedicar al proceso, eso ya lo haré en otro momento, me voy a dedicar a hablar sobre la resina y la pintura.
He comprado en Leroy Merlin un botecito de resina con un endurecedor para ponerlo sobre el escudo una vez terminado. Le di una primera capa y luego lo dejé secar. En el bote pone media hora, pero dejé que pasaran casi dos horas. Al comprobarlo, seguía húmedo, pegajoso. Cinco horas después, igual, a la mañana siguiente, igual. No había hecho nada mal, todo lo que ponía el bote era lo que debía hacer. Vaporicé el spray blanco, azul y rojo sobre las piezas. Eso no secaba ni de coña, empezaba a pensar que había sido mala idea. Cogí un trozo de foam sobrante y lo pinté directamente, el resultado casi perfecto, con un par de capas, queda brillante y seca en una hora.
Tras un primer escudo desastroso, me decidí a repetirlo y a NO USAR esa resina en la armadura.