El problema de las pelotas de porexpán de este tamaño es que se estropean con facilidad con los golpes y el uso diario y esta Luna va a ser un recurso para los talleres que damos en AstroAfición por lo que debía estar bien preparada para el trote. Además también quería darle relieve a la superficie para simular los accidentes geográficos lunares, por ello he cubierto toda la pelota de la mezcla art-attack (Como buena hija de los 90 que soy) para darle dureza y relieve: cola, agua y papel higiénico.
Apliqué una primera capa, la dejé secar y después cubrí toda la pelota de nuevo con una segunda capa de esta mezcla. Dos días después, para que estuviera bien seco todo, tocó el turno de pintar. El color de la Luna es bastante evidente, gris, pero a la hora de pintar hay que ser un poco curiosos y combinar zonas con distintos tonos de grises.
Las zonas gris oscuro que vemos en la Luna se llaman mares. Reciben este nombre porque antiguamente creían que eran mares de agua pero nada más lejos de la realidad. Se tratan de cuencas de impacto de meteoritos muy masivos que impactaron con la Luna en sus primeros años de vida.
Aunque no he sido 100% fiel a los patrones de grises de una Luna de verdad, si se pueden apreciar las zonas de mares y las planicies, la cara oculta y la cara visible de la Luna.
Si quieres saber más sobre la Luna y observarla con telescopio tienes que venir a alguna de nuestras actividades ¡Molan un montón! También os cuento, para el que pueda estar interesado, que hacemos actividades para coles durante todo el curso: observaciones con telescopio, planetario hinchable, talleres con experimentos…
Espero que os haya gustado esta idea, si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.
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Fuente: este post proviene de El Invernadero Creativo, donde puedes consultar el contenido original.
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