Soy una enamorada del color naranja desde que tengo memoria. Es un color fuerte, con carácter, que me da muy buenas vibraciones y es capaz de levanarme el ánimo por las mañanas . No entiendo mucho de cromoterapia, pero sí tengo claro que hay tonalidades que me dan un feeling mañanero maravilloso, para poner la música a tope y llegar al trabajo dando botes, y más en esta época, que tenemos tantísimo sol y una temperatura que va avisando que el veranito de chanclas y collares grandes está a la vuelta de la esquina.
¿Y qué mejor que un collar florido y alegre para celebrar esta época tan bonita? Por eso supongo que guardé la foto de este collar hace años. Me la envió una amiga y quedé prendada al instante, archivándola en esos futuros proyectos para mí, ya que normalmente estoy haciendo cosas para otras personas. Este invierno me dije que no pasaba de este año para lucir un collar de flores y colores alegres de ganchillo, y por qué no, intentar versionar ese tan bonito de la foto.
Para mí lo más complejo fue pelearme con el patrón de la flor naranja, es muy fácil, pero me costó la misma vida sacarlo, porque el que encontré no era exactamente igual. De momento le he puesto estas bolas que tenía en casa en tono caldera, me gustan pero las veo oscuras, y le pondré unas de una naranja más vivo, como las de la foto original.
Acabo de darme cuenta que al hacer la foto tipo selfie ha salido invertida, es decir la izquierda y la derecha cambiadas, con efecto espejo.
¿Qué os parece? Yo estoy deseando que pase esta época de chaquetas y cazadoras para poder lucirlo, a ver si terminan estos días de fresco, que por aquí abajo estamos acostumbrados a tener ya más calorcito.