De entre los retazos de deshecho de un taller de costura, recuperé esta pieza de tweed grueso y calidad muy fina, si que le he dado vida ! Primero lave la tela sin saber los siguientes detalles:
El tweed es una tela muy delicada, la recomendación que les doy es lavarlo a mano con agua tibia no más de 30°C, al secarlo igual que otras telas de lana, lo mejor es dejarlo en una superficie horizontal sobre una toalla para evitar que se deforme. Fuente
Uff, lo lavé a 40°C, lo sequé colgado, quedo tieso, arrugado y como que perdió vida .
Hice pruebas para sacar hilos, de selección de color de hilo para coser y también elaboré un modelo a escala para ver por donde quedaban mejor los deshilados.
La parte superior quedaba mejor sin deshilado.
Las medidas que obtuve de esta pieza fueron 120 cm x 67 cm, digamos un poncho talla M. El ancho del deshilado es de 1.5 cm por los contornos del ancho y contorno inferior. En varios tutoriales vi como pasaban una costura en zigzag casi sobre el margen del deshilado para evitar que siga deshilachándose.
Para la parte superior, que es el cuello, hice un solo doblez hacia el interior que cosí con una simple costura recta, si hacia otro doblez la tela quedaba muy gruesa.
Aquí presento el proceso de costura terminado y antes de planchar para que observen la diferencia, para mantener el cuello hacia adentro cosí algunos puntos ocultos con el mismo hilo que había sacado y coloqué 2 botones fijos decorativos en un hombro.
Aquí mostrando el poncho, el día de las fotografías era frio