Con los rotuladores para porcelana se pueden hacer diseños personalizados. Es cuestión de dibujar, meter en el horno siguiendo las indicaciones del fabricante y ¡listo!
En este caso eran dos las personas destinatarias, cada una con sus gustos y aficiones. No soy especialmente buena con el dibujo a mano alzada... así que... ¿puedes adivinar cuáles son sus gustos? Cuéntame, cuéntame en tus comentarios a ver si se nota... jeje
Y ¡cómo no!, visito a Marcela en su nuevo Finde frugal y a todas mis compis a ver qué se cuece esta vez por allí. Para un cafecito nos vendrán genial unas tazas, ¿no crees?
¡Pasad buen fin de semana!
¡Nos leemos!