Fuente: Hans Braxmeier/Pixabay.com
Tipos de pintura para este material
Si hablamos del trabajo de alfarería con cerámica, antes de hornear tus artículos para que queden listos, debes darle un par de manos de pintura para pintar cerámica antes de cocer, más parecido a algunas clases de imprimación; que puedes encontrar como Esmalte cerámico. Este se adhiere a la pieza aún porosa, ya que el horneado es el encargado de alisar el material, dando a la misma un bello acabado esmaltado brillante, que cubre las imperfecciones en la textura.
Si deseas darle color a un artículo ya realizado y esmaltado, como baldosas, vajillas o placas de este material, lo mejor es utilizar una pintura para pintar cerámica especial, de las que encontramos dos tipos: pintura al óleo, especialmente útil para superficies que requieren resistencia al desgaste; así como pintura alquídica, más fácil de encontrar, da un mejor acabado a las piezas, aunque no es resistente al agua ni al desgaste.
Preparación y aplicación de la pintura
Como este tipo de material es resbaloso, toda pintura para pintar cerámica viene en base de aceite, por lo que es necesario revolverla bien antes de aplicarla, para que se vea pareja. Además, es común encontrar pintura epoxi de dos componentes, por lo que debes preparar la cantidad justa antes de aplicar, de acuerdo a lo indicado en el envase y siguiendo las instrucciones del mismo. Para usar este tipo de pinturas, siempre debes limpiar muy bien las superficies, así como liberarlas de toda la humedad, o esta no se adherirá correctamente a la cerámica.
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