Hoy vengo con una renovación. Es muy sencilla como vais a ver, pero el resultado es espectacularmente bueno. Y lo mejor, en muy pocos minutos y utilizando tan solo un producto.
Este es el flexo que tengo en la mesa de mi "guarida". Lo compré porque no ocupa apenas espacio y me resulta muy cómodo porque, gracias al brazo articulado, puede ponerse en muchísimas posiciones. Sin embargo, bonito... lo que se dice bonito, nunca me pareció, la verdad. Es de esas cosas que compras pensando ya en tunearlas jajajaja. Imagino que a todas os ha pasado.
Recientemente, os hablaba en un post de la nueva gama de pinturas en spray de Xylazel. Si recordáis una de ellas era el efecto metalizado: oro, plata, cobre, cromo... Pues bien, el color que yo he utilizado para transformar mi flexo ha sido el cobre, proporcionado por Pinturas Sanguino, donde podéis encontrar, entre muchísimas otras, esta pintura. Tienen tienda física en Madrid y también tienda on line.
Ya sabía que estos acabados daban un resultado excelente porque había probado alguno de ellos, pero de verdad que me volvió loca su rendimiento con el flexo. Además de ser muy fácil de aplicar, cubre estupendamente bien y sin ningún tipo de imprimación previa. Tan sólo con una mano estaba cubierto prácticamente en su totalidad.
Aquí estoy "en plena acción", aplicando la primera mano. La segunda la di pasados pocos minutos, porque esta pintura seca rapidísimo.
En un principio tapé el cable para no pintarlo, pero viendo lo estupendo que quedaba ese trocito de la parte superior, pinté todo el resto, incluido el enchufe y el interruptor.
Me encanta, creo que ha quedado espectacular y además muy natural, parece que haya sido color cobre toda la vida.
Tiene un acabado perfecto: liso, uniforme y con el brillo justo.
Y así es como se ve en mi escritorio. De verdad que el cambio ha sido genial, creo que de todas las renovaciones sencillas que he hecho, esta es con la que más satisfecha me siento.
Me encanta ese estilo entre vintage e industrial. La próxima bombilla será también de estilo vintage, creo que le quedará perfecta.
Y ya que estaba, pinté también estos dos portavelas de cemento. Cubrí la parte inferior con cinta washi para dejar el cemento a la vista en esa zona y.... a pintar!!! Estos sólo necesitaron una mano.
Qué os parece? Yo creo que han quedado preciosos.
Os recomiendo que probéis esta pintura en cualquiera de sus efectos. Eso sí, tened cuidado, porque una vez que se empieza, es imposible parar!!! Alucinad con esta botella de Coca-Cola!!!!
La tenía mi hija en su habitación y le encantó la idea de pintarla. Le ha gustado muchísimo, tanto que ha creado un rinconcito especial con su botella como protagonista:
Os deseo a tod@s una semana estupenda!