Y aunque parece que ya llega el buen tiempo y tendrá que esperar en el armario hasta que vuelva el otoño, no podía guardarlo sin enseñároslo, porque estoy segura que os va a enamorar y podréis aprovechar el verano para tejerlo y tenerlo listo para la próxima temporada.
El patrón lo encontré en Raverly, y es obra de Kirtly, una australiana con un blog precioso, Kootoyoo, con pocas pero cuidadas fotografías y algún que otro consejo para hacerlas.
Esta chaqueta me encantó desde que la encontré, y al tiempo, decidí emplear mi lana Drops Big Fabel Print en ella, aunque yo la había comprado con con idea de hacer más calcetines del #retofinde.
Para darle un aire rústico y desenfadado, decidí hacer la labor con un ganchillo del 14.
Esta chaqueta se compone de dos grandes granny hexagonales unidos.
Según van aumentando las vueltas, la labor va cogiendo vuelo y rizándose, exactamente la forma mágica que necesitaremos.
Yo he realizado 10 vueltas, pero según vuestras medidas, gancho y grosor de lana, tendréis que adaptar el patrón.
Cuando ya tengamos los dos granny, tenemos que darles forma de L.
Es ahora cuando empezamos la tarea más difícil y laboriosa, la de unir las dos partes.
Primero realicé la unión trasera,
después rematé las mangas con dos vueltas a punto bajo con un gancho de 9 mm,
y finalmente rematé todo el borde de la chaqueta de la misma forma.
Bueno, hice, deshice y volví a hacer la chaqueta a mi medida y mis necesidades, y la verdad es que estoy muy orgullosa de ella.
Aquí os dejo mi momento ascensor...
¿Os animáis?