En mi opinión, requiere más técnica y disciplina, y echarle más paciencia aún que la que le echo al scrap, pero hay proyectos tannnnn bonitos, que las ganas por aprender a coser han ido cobrando cada vez, más importancia en mis ratitos de ocio.
Tanto, que al final decidí apuntarme a clases de patchwork, para ir adquiriendo algunas nociones, y sobre todo para obligarme y poder ir materializando proyectos.
Aquí os muestro uno de los primeros que he hecho, un monedero, con unas telas con motivos londinenses que tenía muchas ganas de estrenar. (que vicio esto de las telas también, casi tanto como los sellos, jeje)
Espero que os gusten estos nuevos trabajos que iré incluyendo en el blog.
La verdad es que el Patchwork es una disciplina que requiere mucho más trabajo del que yo nunca habría imaginado, ¡¡pero ganas no me faltan!!