Es que este año sí que le he trabajado fuerte a este pedacito de mi jardín, tanto que he descuidado un poco el resto, pero ha valido la pena!
Ya estamos en septiembre y este año ha sido de lo más extraño que hayamos tenido nunca... había que mentalizarse cada día con las cosas positivas que se tienen a mano que si no... y yo la verdad es que me he sentido muy bendecida al tener este rincón, para ver la vida crecer maravillosamente día con día, dándome un mensaje muy claro: La naturaleza no se detiene, ella sigue pese a todo
Y yo sólo estaba ahí para ayudarla... ayudarla para que me retribuya un poco todos los mimos que le he dado?, hmmmm... en fin, no creo mucho en ésto, porque la retribución me la da ya (y mucha) aunque no me de frutos, es que en serio, me he divertido y he olvidado los colores oscuros de estos meses allí en ese pedacito de tierra, cuidando las plantitas que yo vi desde que eran semilla...
He aprendido mucho con mis propios errores, con mis observaciones, con mis búsquedas en la red... y mi diario del jardín ha sido mi compañero perfecto! ayudándome a recopilar lo importante, para no olvidarlo nunca!
Además es muy interesante este proceso, porque en la medida que avanzaba mi aprendizaje como hortelana (completamente de cero!!) avanzaba mi diario, y avanzaban mis ganas de poner más color, más forma, más amor en esas páginas...
Cuidate mucho, tómate un café/té, sé creativo/a!!
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