No estorba nada porque es casi plano, y queda accesible para que el niño tenga las tizas a mano.
Si queréis hacer uno parecido vais a necesitar:
-Dos telas coordinadas de 24x35 cm (de una de ellas os sobrará)
-Un fieltro de 20x35 cm. Esta será la medida final que tenga nuestro organizador. El fieltro nos sirve para darle rigidez.
-Cinta al bies. Yo tenía cinta que hice con una de las telas (ya que me sobró de otra labor), pero podéis usar cinta blanca o de cualquier color que coordine con las telas que tengáis.
-Una percha.
-Hilo, máquina de coser, alfileres, tijeras...
En la parte superior del rectángulo de fieltro, cortaremos un rectángulo de 10x5 cm, que dividiremos en dos. También cortaremos una de las telas con la misma forma que el fieltro, pero dejando que sobren unos 2 cm a cada lado. En la parte del rectángulo de arriba, no dejaremos este sobrante de 2 cm, sino que cortaremos a la misma medida del fieltro, tal como se ve en la foto.
Con la otra tela, haremos los bolsillos, que miden 25x12.5 cm.
Coseremos un dobladillo en la parte superior de los bolsillos. Los dos rectángulos pequeños de tela que tenemos que añadir a las asas, los coseremos también. Finalmente, cosemos los bolsillos a la tela de la base. El bolsillo inferior tiene que quedar unos 2 cm por encima del borde inferior. El bolsillo superior, a unos 17 cm por encima del borde inferior. Así quedan a unos 5 cm de separación un bolsillo de otro.
Por la parte de abajo del bolsillo superior, pasaremos un pespunte para reforzar. Si usáis un hilo que contraste, quedará más bonito.
A continuación, colocamos el fieltro y vamos haciendo un dobladillo a la tela que sujetaremos con alfileres, dejando el fieltro dentro.
Cosemos todo el borde. Podemos aprovechar este paso para hacer una divisoria en el bolsillo inferior.
Ahora viene la parte más complicada para mi, que es poner el bies en la zona central de las asas. Se me da fatal poner bies, así que no os fijéis en lo mal que está. No cejo en el empeño, seguro que practicando una y otra vez llegará el día en que me salga bien. Me parecía la mejor manera de resolver esta parte, a pesar de mi poca destreza.
Finalmente, doblamos las asas hacia atrás y las cosemos.
Ya no se verá el añadido de tela que hicimos al principio, porque queda por detrás.
Y ya está, terminado. Con esta misma técnica, pero diferentes medidas, podéis hacer organizadores de pared para un montón de cosas.
Lo ponemos en su percha. No tenía perchas naranjas, pero en cuanto encuentre una, lo cambio jejeje.
Y listo para colgar donde queráis. De borrador de pizarra tenemos esta especie de perro raro de esponja, que no pega mucho con los elefantes, pero bueno. He dejado uno de los bolsillos inferiores para las tizas blancas y otro para las de color. Ya se encargará el peque de descolocarlas.