Estas fueron un encargo del Olentzero, que por aquí llega la noche del 24 de diciembre. La taza de la izquierda es para un informático, con sus 0 y 1, base del lenguaje de los ordenadores. Y eso azul de la derecha es un modelo de proteína de membrana que tienen muchas células. Un receptor. Para un bioquímico.
El caso es que mi hermana las vio y me hizo unos encargos para echar una mano a los Reyes Magos, jeje... Esta vez dos pasiones también muy distintas: el ciclismo, el mundo de la bici y los viajes, eso creo que más o menos se ve claro. Y la otra, representa a unas bacterias sobre las que trabaja la persona destinataria.
La bacteria tiene un nombre muy largo (Jannaschia helgolandensis), así que por si el pulso no me respondía para escribirlo correctamente, opté por sus iniciales: J. h.
Me consta que todos estuvieron encantados con sus nuevas tazas y que casi todas las noches se toman su vasito de leche en ellas...
Espero que a ti también te hayan gustado.
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Voy a llevar estas tazas para tomar un cafecito con Jen y su viernes handmade. ¿Vamos?
Fuente: este post proviene de H3M MANUALIDADES, donde puedes consultar el contenido original.
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