Así que pensé en los tres detalles que para mí fueron más significativos del antes, el durante y el después de mi gran día y me decidí a hacerlos. Ya os enseñé las invitaciones en este post y el libro de firmas en este otro, así que para rematar la faena, pensé en hacerle un mini-álbum para las fotos de la luna de miel, donde poder conservar algunos de los primeros momentos que vivirían como marido y mujer.
Y, casualidades de la vida, mi querida Sandra, de Los Mundos de Sand, impartía un taller para hacer un mini-álbum en forma de cámara de fotos, que me pareció perfecto para la ocasión. Evidentemente, no os voy a dar los detalles de cómo lo hice porque el diseño no es mío, pero sí os enseño las fotos con el resultado final.
Espero que os guste.