Esta carta la tengo puesta en el apartado "sobre mi" del blog; es una carta que me publicó Telva en el número de noviembre de 2014 y refleja perfectamente cómo soy yo y lo que os vengo a contar hoy.
Secretos no hay. Básicamente todo redunda en la ORGANIZACIÓN. Yo soy condenadamente ordenada dentro de mi caos (si no, preguntadle a mi marido je je) y me gusta tenerlo todo controlado. Si hay algún "hueco" en algún momento del fin de semana necesito "llenarlo" con antelación, no soy de las que improvisa (pocas veces, la verdad) y tampoco soy dada a "procastinar" (gastar el tiempo en nada) a menos que en "mi agenda" le tenga dedicado un hueco a eso ja ja ja, como cuando me siento en el ordenador de casa a navegar por pinterest sin ninguna finalidad y voy pasando de web en web con la intención de no hacer nada más (aunque suelo conseguir lo contrario y mi cabeza se llena de mil proyectos más ja ja ja ja).
Primero de todo deciros que es IMPOSIBLE que podamos llegar a todo. Así que la primera premisa con la que tenemos que concienciarnos es saber PRIORIZAR.
Si el día tiene 24h, 12 horas estamos fuera de casa (entre el trabajo y los desplazamientos) y tenemos que dormir 8 horas hay que calcular el tiempo que nos queda y dividir las tareas que tenemos que hacer. Así de sencillo. Como véis todo es cuestión de organización.
Como seguro que tenéis más tareas que tiempo ahí es cuando tenéis que pararos un momento a pensar cuál es más importante o cuál podéis dejar para otro día. El otro día publiqué esta foto en IG en la que estaba en la bici estática mientras hacía punto.
Era la primera vez que lo hacía. Nunca antes se me había ocurrido. Pero, simplemente, quería acabar una parte de un suéter que me estaba haciendo y también quería hacer mi 1/2 hora de estática diaria. Y de repente se me encendió la bombilla y me dije: "¡si es una bici estática! ¡No tengo que agarrar el manillar!" :))))) Así de tonto. Como os lo cuento. Cuando mi marido llegó a casa y me vio tejiendo en la bici se partía de risa :))
Pues eso. Al principio os costará delegar y priorizar, pero con práctica y paciencia lo lograréis. Solo tenéis que pensar en qué actividades tenéis que hacer diariamente sí o sí y qué actividades pueden ser cada 2 o 3 días o incluso semanales.
La segunda premisa sería NO FRUSTRARNOS si no llegamos a todo. ¿Por qué? Pues porque NO PASA NADA: no se va a acabar el mundo porque no me haya dado tiempo a pasar la aspiradora o porque me haya quedado sin leche en casa o porque haya venido a trabajar con un calcetín de cada color o porque haya guardado la cartera en el congelador y lleve dos días buscándola (verídico, doy fe).
La sociedad nos empuja a ser PERFECTAS: estar delgadas, salir de casa impolutas cada mañana, ser la madre y esposa ideal... tenemos que saber peinarlos, maquillarnos, empotingarnos, saber cocinar, ser madre-profe.... ¿Perdona? Eso será si YO quiero. NO SOY PERFECTA. YO SOY YO Y QUIERO SER ASÍ. Así que solo debes preguntarte qué es lo que te hace feliz y sentirte agusto contigo misma y sacar tiempo para hacerlo: que te hace feliz ponerte una mascarilla y meterte en un baño relajante a la semana, pues buscas hueco para hacerlo. Que te encanta llevar una manicura perfecta. Pues saca tiempo para hacerlo. Que te encanta una serie de televisión. Pues saca tiempo para verla. Que te encanta salir a pasear sola. Pues saca tiempo para ello. ¿Me explico? No seas perfecta para los demás. Sé perfecta en lo que te gusta por tí y para tí. Para nadie más ni por nadie más. Quiérete por lo que eres y cambia en tus rutinas lo que te impide hacer lo que quieres ser.
Y básicamente estas son las tres premisas: ORGANIZACIÓN, PRIORIZAR y NO FRUSTRARSE. Luego ya depende del carácter de cada una. Yo soy una persona muy luchadora, con un carácter muy seguro y muy marcado, sé lo que quiero y encima soy un culo de mal asiento (tengo muuuchos hobbies: coser, tejer, hacer todo tipo de DIY, cocinar, reciclar muebles, hacer deporte...). Me gusta tener tiempo para mi y para mis cosas y necesito quererme. Si a todo esto le añadimos mi insomnio pues de ahí os surge la impresión de que hago mil cosas al día. Eso si, las que me seguís desde hace tiempo sabéis que sí hay una cosa que no se hace en mi casa y es VER LA TV (ni mis hijos, ni mi marido ni yo somos de tele). Como mucho el sábado me pongo un ratín a ver la peli de las 16h mientras hago punto o coso (lo dicho, que soy "multitasking" -multitarea- y pocas veces puedo hacer las cosas de una en una je je) o, como estos dos últimos fines de semana, mientras pinto los muebles de la cocina :)) Pero eso ya es otra historia y os lo contaré más adelante. Coge lápiz y papel y escribe cuánto tiempo pierdes al día viendo la televisión cuando podrías aprovechar para hacer algo que realmente te gusta.
Este trimestre he tenido la suerte de poder cuadrar las actividades extraescolares de mis hijos, por lo que los martes y jueves cuando salgo del cole me voy a correr y luego los recojo sobre las 18h. Ayer me preguntábais cómo vencía la pereza: muy fácil, porque estoy en el trabajo hasta las 17h, me cambio de ropa en el baño y me voy a correr. Hasta ahora me quedaba trabajando en el cole lunes, martes y jueves mientras mis hijos estaban en extraescolares (de hecho los lunes me sigo quedando una hora más, pero siendo solo un día ya no se me hace tan largo je je). Por lo que entre quedarme trabajando y salir a correr la elección es muy fácil ;))
Así que no lo demores más, lee y relee mis palabras hasta que estés concienciada con cambiar, empieza desde ya y hazte con un organizador (háztelo tú misma, busca uno por la red o compra uno de los de mi web -ups! que me van a echar la charla por hacer publi de mi tienda- :P ja ja ja ja ja).
Podéis leer más post sobre cómo me organizo aquí, aquí, aquí, aquí y aquí
Besitos y buen fin de semana.
Seguir leyendo...