Y es que es verdad. Poco a poco Halloween y Navidad conviven en una fiesta que cada vez se vuelve más rara. A mi, que siempre he sido una defensora de la Navidad, se me empieza a atragantar con tanta cola en “Manolita” vendiendo cupones – cuestión de estadística: si media España compra cupones a la señora, convertida en emporio del azar, lo normal es que a alguien le toque -. Pero vamos, que yo no digo ná. Las tiendas, la exageración y el extra de porexpan como símil níveo, ya me acaban de dar empacho.
El año pasado, recurrí a un ardid para reavivar mi espíritu navideño: Hacer una navidad diferente, llena de colorines y dejando de lado el empalague plata-blanco-dorado (aquí lo tienes todo explicado). Mira tú por dónde, funcionó gracias a vosotras, porque esto va de compartir. Este año lo voy a retomar, si de algo se tratan estas fechas ¡es de tradiciones! Aunque ya sabéis que yo soy fan de Saturnalia, pero eso, ya es otra historia.
Resumiendo: que lo que me van son los colorines. Reactivo el tablero grupal de Pinterest. Os invito a compartir todo aquello que veáis o hagáis alegre, navideño y lleno de color en el tablero y también en Instagram con el hastag #NavidadColorinchil
Y de extra, hoy os dejo con
10 ideas para una navidad llena de color
Inspiración vía:
1 / 2 / 3 / 4 / 5 / 6 / 7 / 8 / 9 / 10
¿Qué os parece? ¿Nos hacemos una Navidad Colorinchil?
.