La idea surgió para no desaprovechar la flor que había tejido en el vídeo de los buhos que tanto están gustando (si os los habéis perdido, os están esperando AQUÍ ).
Está tejido con restos de lanas de 3 colores y ganchillo 3,5 mm.
La parte central, como ya os he dicho, corresponde al núcleo de la flor que había tejido para la muestra del buho (deshice el resto para darle otra forma en este caso).
Para tejer la flor podéis repasar el vídeo anterior y después continuar siguiendo los esquemas.
Los siguientes pasos de las dos piezas iniciales están en este esquema:
Rodeamos la flor de una primera vuelta en azul, de puntos altos con un aumento en el pico de cada pétalo (2 puntos altos tejidos sobre el mismo punto y separados por una cadeneta).
Y una segunda vuelta de puntos bajos, uno sobre cada punto de la vuelta anterior, sin aumentar, para ir dando forma abombada.
En la tercera vuelta sólo tejemos sobre la mitad inferior, para dar forma al monedero. Tres cadenetas iniciales y después un punto alto sobre cada punto de la vuelta anterior. Nos tienen que quedar un total de 32 puntos para hacer sobre ellos el cierre en ondas.
Tejemos dos partes iguales.
Por otro lado, con dos recortes de tela elástica (de una camiseta) cortados en circunferencia (un poco mayor que la cartera para poder hacer los dobladillos y un fondo holgado) y una cremallera de 10 cm, cosí el forro interior como veis.
Una vez que tenemos la cremallera cosida al forro, la cubrimos por el derecho con el borde superior de cada pieza del monedero y las cosemos con puntadas escondidas.
Por último, con la lana fucsia, tejemos la última vuelta de crochet que queda al aire, rematando contornos.
En la mitad inferior, juntamos las dos piezas de crochet para unirlas con el propio ganchillo y cerrar el monedero. Es una vuelta de ondas sencillas repitiendo la secuencia "1 p bajo, 2 p altos en el mismo punto, 2 puntos altos en el mismo punto, 1 p bajo". (8 ondas, 32 p de base).
Y en la mitad superior, a cada lado de la cremallera y cerrando ambos laterales, puntos bajos tomando solo la hebra de atrás de cada punto bajo de la vuelta anterior (verde) para que se marque un reborde.
Concluyendo con un cordón lateral cosido sobre la base, a modo de colgador. Tejido con lana gruesa y con un cordón largo, de lado a lado, se convierte en un pequeño bolso.
Un detalle precioso para regalar.
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Fuente: este post proviene de Creaciones Batiburillo, donde puedes consultar el contenido original.
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