Si sois como yo, que coleccionáis durante los viajes todas las entradas a los museos, los tickets del café que te tomaste y todas esas cosillas para después hacer tu propio álbum de recuerdos, quizás esto te interese. Y es que vamos a hacer un midori para viajar.
Yo soy un poco despistada, y cuando regreso del viaje a veces confundo algunos sitios o no recuerdo exactamente dónde estaba la cafetería esa tan cuqui en la que me sablaron por una botella de agua. Por eso, este año he decidido hacerme una libretita donde anotar esos datos y guardar todo lo que vaya recolectando.
Y para que no sea una simple libreta, he pensado en hacer un midori, y ya que estoy pues os lo enseño.
El proceso es bastante sencillo, y se puede hacer con pocas cosillas y sin mucha necesidad de herramientas.
Un midori para viajar
En mi caso he necesitado:Papel scrap (yo he usado los papeles a4 de las llamas que podéis descargar aquí)
Papel o folios blancos a4 (a gusto del consumidor)
Gomita (un metro o así)
Plastificadora (o papel de forro)
Eyelets (aunque no es necesario)
Troqueladora de esquinas (tampoco es necesario)
Aguja e hilo
¿Nos ponemos manos a la obra?
Para que os hagáis una idea, el midori que he hecho es para libretillas de 10×20 cm.Primero nos pondremos con la estructura, y yo he utilizado el papel estampado de tessels.
Si decidís usar los papeles de llamas y cactus que están para descargar, os recomiendo que lo hagáis con la opción “borderless” de vuestra impresora, para que os imprima sin los márgenes blancos.
Una vez impreso el papel, necesitamos cortarlo a un tamaño de 21cm de alto por 22cm de ancho. Marcaremos un lomo de 1cm en el centro. Si se quiere, se pueden redondear las esquinas.
En mi caso he usado la troqueladora de esquinas de Anita y su mundo. Aunque en la foto sale el tamaño S, al final he usado el M.
Yo he decidido plastificar la estructura, pero si no tenéis, lo podéis hacer con papel de forro. Esto lo hago para que las tapas no se terminen rompiendo o deshaciendo del uso. También evitaremos que se nos manche de llevarlo en el bolso. Hay plastificadoras muy baratas, la mía la compré en Amazon y va genial, además también podemos aplicar foil con ella, por si os interesa.
Una vez plastificado, recortamos el sobrante y redondeamos las esquinas (si queremos, claro).
Después, con la ayuda de mi tabla de plegado y con la plegadera, he marcado los dobleces del lomo. Se puede hacer también con una regla y doblar, pero teniendo la tabla, pues la he usado.
Si os interesa el tema de la tabla de plegar, estuve mirando en muchos sitios y casi todas eran en pulgadas y yo buscaba una que estuviese en centímetros. Y mirando por todos sitios encontré esta en Amazon, es tamaño A3, es bastante grande y sirve para los papeles de 30×30 y como plus por un lado mide en pulgadas y por el otro en centímetros. Así puedo seguir tutoriales de todo el planeta y además no era muy cara.
Una vez está marcado el lomo, ya se pueden poner las gomitas que soportarán las libretitas. Para ello, hacemos agujeros en la parte superior e inferior del lomo. Yo he usado una perforadora de Fiskars en la que puedo hacer los agujeros en cualquier parte. También haremos otro agujero en el centro del lomo si queremos poner una gomita de cierre, que a mi me parece que queda genial.
Yo he puesto unos eyelets para decorar y reforzar el agujero, pero si no tenéis ninguna herramienta, podéis saltaros este paso.
Hacemos varias libretas para el midori
Ahora lo que queda es hacer las libretitas del interior. Bastará con cortar las tapas en tamaño 20×20 y añadir tantas hojas como queramos. Yo he puesto 5 y las he cortado un pelín más pequeñas, de 19,5×19,5 para que no sobresalgan. Para rematar, pues he redondeado las esquinas.
Ah! Los folios se pueden grapar a la cartulinas, pero yo las he cosido. Y es que mi grapadora no me grapaba y he buscado una alternativa también sencilla.
Para las tapas he usado los otros dos papeles estampados de llamas y cactus que dejé para descargar y que puedes encontrar aquí.
Y con esto ya estaría todo. La verdad es que es bastante sencillo y se hace en un momentito.
Podría decorarlo, pero he considerado que mejor dejarlo así. Tampoco me interesaba mucho la decoración, sino que me sea cómodo para el viaje y poder anotar y guardar cosillas.
Fácil, ¿verdad?
¿Os animáis a hacer vuestro propio midori? Creo que es una buena opción para anotar todas las cosillas de viajes o del día a día y poder llevarlo en el bolso sin que se estropee demasiado.
Otro punto a favor, es que cuando se llena una libreta, se puede quitar y poner otra nueva.
¿Vosotras sois de guardar todos los recuerdos y anotar de todo en vuestros viajes? Cuéntame cositas en los comentarios!!!
Y esto es todo por hoy! Espero verte pronto!
Un besazo!!
Me puedes encontrar también en las redes sociales:
Facebook | Instagram | Twitter