Hace meses me apunté a un curso que organizaba Entretelas Patchwork para aprender a hacer una muñeca Patilarga con Esperanza. Ese era el pretexto, en realidad me daba lo mismo qué nos enseñase, mi objetivo era aprender con ella, estar atenta a los truquillos y agradecerle de algún modo todo lo que ha compartido en su publicaciones desde que comenzó.
El resultado de estos dos días no ha podido ser más fructífero. Cansada, muy cansada regresé el domingo a casa, mi resistencia no es especialmente fuerte, pero con una preciosa muñeca en mis brazos y una experiencia tremendamente enriquecedora.
Hacer esta muñeca llena de detalles en sólo dos días de taller y una jornada más en casa, únicamente es posible gracias al trabajo previo de Esperanza. Los materiales perfectamente organizados en bolsas y cajas etiquetadas agilizan enormemente la tarea.
También contribuye el uso de la máquina de coser, pues las casi 200 piezas que hay que unir, si dependieran de la aguja y el dedal, bastante más tardarían en quedar bien dispuestas. Así que cargada con mi máquina de coser y todos los útiles que Esperanza nos había solicitado, salí ilusionada de casa el sábado bien tempranito.
A pesar de ser 10 alumnas en total, y por tanto 10 máquinas a pleno rendimiento, sin esforzarnos conseguimos un ambiente relajado donde todas pudimos disfrutar de la costura. En la foto me veis junto a mi amiga Espe (que no Esperanza la profe), compañera de aventura y que podéis seguir en su cuenta de Instagram.
Y ahora os enseño con detenimiento a la protagonista de esta entrada: Mi Primera Patilarga.
Aunque todas las que asistimos a este monográfico hacemos la misma muñeca, Esperanza nos da a elegir entre dos gamas cromáticas y además, los detalles los disponemos a nuestra elección. Es por ello que yo no le he puesto las tijeras como colgante del cuello, tal como las muñecas originales expuestas en la tienda, sino como tijeras de mano.
Una de las cosas en las que más insiste Esperanza es en cambiar los hilos en función del color del tejido, el tamaño menudo de la puntada y las uniones lo más exactas posible de las costuras.
Para el pelo también podemos escoger entre varios tonos, y yo elegí el más parecido al mío.
La muñeca viste pantalón, vestido y delantal.
Yo misma me sorprendí cuando recordé cómo se hacen las presillas a mano.
Un bolso lleno de telas, lanas y libros.
Pelo recogido en dos coletas y una carita que nos pinta Esperanza con apenas unos toques, pero realizados con destreza.
Preciosa que ha quedado mi primera Patilarga.
Ha sido un magnífico fin de semana donde hemos compartido momentos inolvidables gracias a la iniciativa de Entretelas Patchwork, el buen hacer de Esperanza López y la amabilidad de todas mis compañeras. Os dejo con la foto de grupo que Esperanza ha publicado en redes y os recuerdo que me podéis seguir en Facebook e Instagram.
Muchas gracias por vuestra compañía.