Los que me conocéis sabéis que lo que mejor se me da es trabajar con papel pero este verano me apunté en el pueblo a un taller de trapillo y me gustó la experiencia.
¡Madre mía, la de años que hacía que no cogía yo un ganchillo!
No pude hacer fotos del paso a paso porque bastante hacía si no me perdía al contar los puntos en cada vuelta pero quiero enseñaros el resultado: una cesta de trapillo pequeña para que me diera tiempo a terminarla en las 2 horas que duró el taller.
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