Sabias que los amigurumis, esos muñequitos tejidos al crochet son originarios de Japón?
Alli no se limitan al mundo infantil.
En el adulto buscan ser algo así como una fuente de energía positiva. Tomarlo en nuestras manos, o tan solo verlos son genera ternura, alegría y de seguro nos saca una sonrisa. Es decir, nos genera una montaña de buenos sentimientos y emociones tan puras... de esas que teníamos cuando eramos niños.
Es por eso que según lo que leí, los adultos los tienen en sus lugares de trabajo o casas. Su presencia les ayuda a recordar que la vida es linda y lo importante de tomarse una pausa en esta vida tan agitada.
Ya pasó un año desde que recibí como regalo el libro divino de El mundo de Pica pau. Y al fin! me dispuse a tejer mi primer muñeco. Elegí Federico Oso. Lo vi y me encantó.
Lo hice tranqui y con cierta demora porque en el pueblo donde vivo no conseguía ojitos de seguridad ni similares. Según la dueña de una merceria "esas cosas que vos ves por internet acá no las vas a encontrar". Si, la gente es re positiva acá. jajajjaa. Finalmente, los conseguiii! No son de seguridad pero son bastante parecidos.
Amé el detalle de las rayas a modo de remerita y su boquita
Tejer amigurumis requiere paciencia y concentración. Son proyectos muy lindos para "desconectarse" de tooodoo. Mi consejo es que lo intentes, no importa cuanto tardes . Te prometo que el resultado te va a dejar enamorada!
Ojalá te inspires !!
Beso grande y hasta la próxima!