¡¡Cómo me gusta mancharme las manos de pintura!! Y esque el tiempo es oro...y me encantaría tener toooodo el del mundo para dedicarme sólo a hacer cosas como las que hoy vais a ver en este post.
El trabajo, la casa, los estudios, mi chico...en fin, todas esas cosas que forman parte de la vida de cada una de nosotras, también forman parte de la mayoría de las 24 horas que tiene un día. Pero aún así, a las que nos gusta estar entre pinceles, pinturas, lijas, papeles y demás herramientas del bricolaje, siempre sacamos una pizca de tiempo para disfrutar dándole al tarro, ¿verdad?
Noches casi en vela, porque una idea invade nuestra cabeza y... ¿lo podría hacer así? ¿y por qué no lo intento mañana cuando llegue del trabajo? Tengo una horita después de las clases, ¿me dará tiempo a pringarme intentando una prueba? Ainnnssss me encanta cómo queda esto en mi cabeza!!!Esque me lo imagino y ya lo veo hecho!!!!
¿Os suenan de algo estas vocecillas que nos hablan y nos susurran: inténtalo, el no ya lo tienes? A mí me pasa prácticamente a diario, y las noches en la cama después de haber ojeado Pinterest, se llevan la palma!!!!
Este es uno de los tuneos que más he disfrutado, y además lo he tenido que ir haciendo por fases, en varios días, por todo lo que os he dicho antes de las obligaciones. Y qué mal lo he pasado!!!! Eso de tener entre tus manos unas piezas como estas y no poder verlas acabadas en el mismo día....ñññaaassss me desespera!!!!
Uno de esos días en los que me iba a trabajar, las vi allí apartadas en el contenedor que hay al lado de casa, y bueno...ni tres segundos faltaron para parar el coche y abrir el maletero para cargarlas. ¡¡Pero si esque estaban nuevísimas!! Sólo había que quitarles las telarañas y un poco de polvo y ya me las estaba imaginando tuneadas en mi cabecita loca!!
Así estaban cuando las recogí. Vamos, que si no se les quería hacer nada, ni falta. Pero cayendo en mis manos no les quedaba otra opción que pasar por chapa y pintura.
Les hice unos estarcidos con plantillas que usé de Momentos Vintage. No sé si queda alguien por conocer esta página y las plantillas que hace Lucía, que además es una profesional en este mundillo y un amor de persona.
Para la parte central del pequeño cabezal de la mesita, quería colgarle uno de estos corazones que venden en las tiendas Casa home. Se trata de unos ambientadores que van dentro de unos saquitos de arpillera muy cuquis, y muy económicos. En realidad se usan para ponerlos entre la ropa del armario, pero enseguida les encontré esta nueva utilidad. Como no podía perforarles un agujero porque se me desmoronaban, inventé este sistema con unas de esas tarjetas que se usan tanto en el packaging.
Mesita encintada con carrocera a punto de ser sometida al tratamiento MayArt.
Una capa de este tono refrescante, bastó para cubrir el mimbre. Pensaba que haría falta otra mano, pero cubrió perfectamente, y eso que la diluí con un poco de agua.
Los bordes exteriores y las patas las pinté en tono encaje que tan fino queda. Y para acabar, unas manos de barniz de secado rápido.
Esta vez no usé la lija.
Después, con pintura de tono marrón, le hice los estarcidos, incluso el arabesco sobre un trozo de arpillera que le pegué en la bandeja inferior.
Menuda sesión de fotos les hice!! Pero creo que se lo merecían.
El pomo lo enrollé con unas cuantas vueltas de la misma cuerda que usé para colgar el corazón del cabezal.
Los lirios que mi abuela tenía en las macetas de su patio lucían igual de bonitos que estos. Son las mismas cebollas que rescató mi madre y que planté en mi pequeño jardín. Si los está viendo allá donde esté seguro que está sonriendo porque le encantaban.
Los cajones por dentro los forré con papeles de scrap, de los que uso para los trabajos de cartonnage y demás. Estos en concreto, me sobraron de un encargo que hice para unas libretas de una marcha ciclista. Alrededor un poco de washi tape y una puntilla que bordea la bandeja de la parte superior.
En los listones que hacen de guías para el cajón, también otro tipo de puntilla más anchita.
Este maniquí, lo compré en un bazar chino. Lo vi tan chic que me enamoró y se tuvo que venir a la cómoda de mi habitación.
Las primeras rosas del jardín le dan a la foto un toque de color.
Y el despertador que mi abuela tenía en casa, un pelín viejillo pero con ese encanto vintage tan original que le caracteriza. ¡¡Genuino!!
Este es un post en condiciones, como yo digo, en toda regla!! Igual me he pasado un poco haciendo tantas fotos, pero me resultó inevitable!!
Las mesitas lucen en mi habitación de casa de mis padres, haciendo juego con las paredes que están pintadas en el mismo tono refrescante.
Muchas gracias por vuestros comentarios, y a la gente que me lee y que me sigue desde las redes sociales. Sois muy grandes!!!!
MayArt ?