Se trata de una mesilla de noche que hice este verano en mi pueblo, ayudada por mi padre, ya que no me deja usar la sierra de disco que hay que usar para cortar estos tablones de madera... El proceso es complejo e implica realizar un encofrado en el que se colocan las dos maderas que van a hacer de laterales del tablero. Este encofrado ha de estar muy ajustado, para que no quede ningún resquicio por el que pueda escaparse la resina (que si hay el más mínimo huequecito lo encuentra y se cuela), y tiene que estar nivelado para que luego quede recta la resina. Entonces se mezcla la resina con el polvo colorante (mejor si es brillante porque queda más bonito) y se vierte poco a poco entre los tableros. Y se deja secar y polimerizar un mínimo de 24h. Luego se puede lijar y pulir si es necesario.
Yo después le puse unas patas hechas también con tablones y lo barnicé, y ya estaría lista la mesita para mi habitación del pueblo.
Como os digo es una técnica difícil y a mi no me quedó perfecta ni mucho menos. El encofrado tenía algún hueco y se coló la resina... y luego quedó el nivel de la resina algo por debajo que el de la madera.. y yo no tengo las lijas al agua que hacen falta para pulir la resina por lo que no me atreví a pulir toda la superficie de la madera hasta ponerlo todo a nivel... pero como es sólo para colocar el libro, el móvil y esas cosas cuándo me voy a la cama, pues así me vale...
Espero que os guste tanto como a mi y que os guste el post aunque no sea un tutorial. Nos vemos la semana que viene con más.