El otro día, buceando por la red, volvió a ocurrir lo de siempre: vi una cosa que me encantó y no tuve más remedio que hacerla yo también (lo que vulgarmente se llama "culito veo, culito quiero". Y además, lo bueno es que el material que necesitaba lo tenía ya preparado, porque llevaba algún tiempo guardándolo sin saber muy bien para qué lo podía querer, pero al final, como dice el refrán "el que guarda, encuentra".
El material necesario en cuestión se trataba de anillas de las latas de atún en conserva y, como ya he comentado, llevaba tiempo guardándolas, desde que comencé a recopilar las anillas de latas de refresco, porque pensé que lo mismo que con las de refresco podía hacer un bolso (que quién sabe si algún día haré) y que al final han acabado convertidas en collares y pulseras, igual estas también tenían alguna utilidad.
Pues efectivamente, ya les he encontrado un uso muy simpático. En una página vi cómo había una chica que con ellas había realizado unas matrioskas y, nada más verlas, decidí que yo también tenía que hacerlas.
Yo las he hecho con las anillas de latas de atún (que son de un tamaño mayor que las de refresco) y con pasta de modelar de secado al aire. Después las he pintado con pinturas acrílicas, las he decorado con rotuladores permanentes, las he barnizado y finalmente las he terminado de adornar con lacito en el cuello.
Para rematarlas, las he pegado sobre un trozo de fieltro (bueno, en realidad yo las he pegado sobre trozos recortados de mantas polares Polarvide de Ikea y otras más que tenía en casa).
Y finalmente se han convertido en broches y colgantes.
Os dejo fotos del resultado final.
MI "PEQUEÑA COLECCIÓN" DE MATRIOSKAS
MATRIOSKA ROJA
MATRIOSKA TURQUESA
MATRIOSKA AMARILLA
MATRIOSKA NARANJA
MATRIOSKA FUCSIA
MATRIOSKA BLANCA
MATRIOSKA VERDE
MATRIOSKA NEGRA
Espero que os hayan gustado. ¿A alguien más le han entrado unas ganas locas de recopilar anillas de latas de atún?
Besos y hasta la próxima entrada.