¿No tienes la sensación de que algunas estaciones pasan sin que nos demos cuenta de ello?
El año pasado hicimos unas calabazas con los espartos de aluminio, ¿lo recuerdas?
En esta ocasión mi decoración ha sido con corchos; sí, esos corchos que familia, amigos y conocidos, nos dan para hacer algo.
MATERIALES:
* 25 Tapones de corcho.
* Silicona caliente o pegamento.
* Cutex.
* Fieltro.
* Pintura y pincel.
PROCEDIMIENTO:
Si tienes muchos tapones selecciona los que estén en mejor estado y, si es posible, intenta que los agujeros que hizo el sacacorchos queden todos hacia el mismo lado.
Si todos son de la misma marca (y esto ya es de nota) los pones en la misma dirección. Esto es un detalle que puede no tener importancia pero que estéticamente queda bien, aunque no hacerlo no significa que quede mal.
Cuando ya tengas los corchos en la posición empieza a pegarlos, primero fila a fila y después cada fila con la siguiente.
Pinta o colorea el lado de los corchos que no tenga imperfecciones.
Dale forma al corcho que pondrás en la parte de arriba.
Corta unos trozos de fieltro con forma de hojas, un trozo de cuerda enroscadita hace de rabito, pega y listo.
Nos hemos hecho una calabaza súper chula.
Una vez más me uno a la convocatoria de Anna, con su reto Aprendiendo de todo un poco y el tema otoño, que siempre nos asegura buenos e inspiradores trabajos.
Llegados a este punto toca despedirse, espero que te haya gustado, también espero tus comentarios con todo el cariño del mundo, ya sabes que me hace mucha ilusión.
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