Solamente necesitaremos unas botellas de cristal con tapón, tizas de colores, sal y papel de lija
Sobre el papel de lija pondremos la sal, y mezclaremos con las tizas de colores.
Haremos tantos colores como queramos. Tendremos cuidado de no mezclarlos. Luego los pondremos en la botella haciendo capas de colores. Podemos utilizar un embudo, o un simple papel doblado.
Cuando hayamos terminado de rellenar la botella con la sal de colores, nos aseguraremos de presionar bien para que la sal no esté suelta y pueda mezclarse con otros colores. Sellaremos con silicona o pegamento y cerraremos con el tapón.
Puedes ver el vídeo tutorial del taller que realizamos hace unas semanas.
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