¡Por fin podemos comenzar un proyecto de crochet! Durante estas semanas he ido publicando los puntos básicos que necesitaremos para comenzar. Recuerda: el punto de cadena, el punto raso y el punto alto.
¿Y qué podemos hacer con estos puntos? Pues nada más y nada menos que una manta, la típica manta de cuadraditos que tantas veces hemos visto. Es super fácil de hacer, pero eso sí, es un poquito más lenta de hacer. Es el proyecto perfecto para ir haciendo poco a poco en nuestros ratos muertos, mientras vemos la tele, escuchamos música, o incluso vamos en bus o tren. ¿Listos? ¡Pues allá vamos!
En primer lugar, os muestro el patrón básico para hacer esta manta. Hay mil variantes y tamaños, pero el "original" es éste:
¿Reconocéis los símbolos que vimos en las lecciones de crochet? No os preocupéis, quizás os cueste trabajo entenderlo al principio, pero es muy fácil. La labor comienza en el centro, donde aparece el número 1, y trabajaremos por vueltas que iremos cerrando con puntos rasos, donde indica la flecha negra.
En este ejemplo los cuadrados son de seis vueltas, pero podréis hacerlos de las vueltas que queráis. Yo os lo voy a explicar con cuatro vueltas.
Los materiales que necesitaréis son: hilos de los colores que os gusten (esta labor es perfecta para aprovechar restos de otras labores), ya sea un esquema de colores determinado, o multicolores sin orden concreto; aguja del grosor adecuado para los hilos, tijeras y aguja colchonera recta.
Comenzaremos con la primera vuelta. Si miráis el patrón, éste indica que hay que tejer seis puntos de cadena y unirlos en redondo con un punto raso.
A continuación, tendréis que tejer tres puntos de cadena, que equivaldrá al primer punto alto de los bloques de tres que iremos haciendo. Lo podéis ver en el patrón justo a la izquierda de la flecha con el número uno. Tendréis que seguir tejiendo de derecha a izquierda, es decir, el patrón ha de leerse en sentido antihorario.
Una vez que tenemos las tres cadenas, tenemos que tejer dos puntos altos más. Pero ojo, porque en lugar de introducir la aguja dentro de un punto de la cadena, tenemos que pasarla por el centro del aro, es decir, rodeando la cadeneta en lugar de a través de los puntos ya tejidos.
Una vez que hemos hecho los dos puntos altos, habremos completado el primer bloque de los cuatro que forman la primera vuelta. Para hacer los otros bloques, tejeremos tres cadenas para formar una esquina y tres puntos altos a través del centro del aro, terminando con tres cadenas. Es decir, tendremos que tejer:
Tres cadenas, que funcionarán como punto alto del primer bloque de la primera vuelta, y dos puntos altos + tres cadenas
Tres puntos altos + tres cadenas.
Tres puntos altos + tres cadenas.
Tres puntos altos + tres cadenas + 1 punto raso
Con esto, habremos completado la primera vuelta, y sólo nos quedará cerrarla con un punto raso. Tendremos que introducir la aguja en la última cadena de la serie de tres cadenas del primer bloque (es decir, en la que queda más arriba), echar hebra, y sacarla por dicho punto y por la lazada que habrá en la aguja.
Ya tenemos lista la primera vuelta. Sólo nos quedará cortar el hilo y pasar el cabo a través de la lazada que queda en la aguja, para que no se deshaga.
Continuamos con la segunda vuelta, de color verde azulado oscuro. Tendremos que repetir exactamente la misma operación que en la primera vuelta. Comenzaremos introduciendo la aguja en la primera cadena de cualquier esquina, sacaremos hebra para tener una lazada en la aguja, y tejeremos tres cadenas.
Como estamos en una esquina, tendremos que tejer dos bloques de puntos altos para formar la esquina de la segunda vuelta, entre los cuales tejeremos tres cadenas. Como podréis ver en el patrón, el esquema es simple: en las aristas se tejen dos bloques de tres puntos altos unidos por tres cadenas, y en los lados, un solo bloque de puntos altos unidos por una cadena.
Por lo tanto, en esta vuelta tendremos que hacer cuatro bloques de esquina (cada uno compuesto por dos bloques de tres puntos altos y tres cadenas), y entre estos cuatro bloques, un punto de cadena.
Para terminar, unimos la vuelta con un punto raso y cortamos el hilo, exactamente igual que en la vuelta anterior.
A continuación, tejemos las dos vueltas que quedan, siguiendo el mismo esquema: bloques dobles en las esquinas + tres cadenas, bloques simples en los lados + 1 cadena.
Por último, tendremos que "pulir" la labor escondiendo todos los cabos que han quedado sueltos. Para ello, utilizaremos una aguja colchonera, e iremos metiendo uno a uno los cabos por el revés del cuadrado, aprovechando las zonas más espesas.
¡Y ya está! Ya hemos hecho nuestro "granny square". Ahora sólo queda repetirlo tantas veces como sea necesario hasta conseguir el tamaño de manta que queramos. Os muestro el derecho y el revés de la labor, ¡tened cuidado y no os confundáis cuando cambiéis de color!
Yo he escogido esta combinación, pero podéis hacerlo como más os guste:
Aún no los he unido, eso lo dejaremos para otro post, porque aún me queda muuuucho por tejer. Llevo unos 50 cuadrados, y he calculado que necesitaré aproximadamente 500 para hacer una manta individual :)
Os dejo algunos ejemplos de mantas, para que veáis lo chulas que quedan. Éstas son fotos que he encontrado buceando por Internet, podéis ver muchos ejemplos más buscando por "Granny square":
Y ésta sí que la he hecho yo, la tejí para mi sobrina. En lugar de unir muchos cuadrados, hice uno gigante rematado con ondas.
Espero que os haya gustado este post, ¡tenía muchas ganas de hacerlo! Animaos y haced una mantita para este invierno, o un par de cojines con dos cuadrados grandotes. Como siempre, si tenéis cualquier duda, podéis dejarme un comentario.
¡Un besote, y hasta otra!