Últimamente, no me alcanzan para nada, ¿no os sucede a vosotras? Además, tengo al marido de vacaciones en casa esta semana. Son muy amorosos, si, y un encanto, también, pero, reconozcámoslo... ¡Nos parten nuestra rutina por la mitad!
Me dijo:
- Esta semana de vacaciones, me voy a dedicar a no hacer nada.
Oye, fue y lo cumplió. Ni patada a un charco ha dado. Me ha costado llegar al día 11 para que me guardara el árbol de navidad y el belén en el maletero. Si no le llegó a "animar" un poco, vuelvo de mis vacaciones en abril y ahí seguiría el árbol cogiendo polvo.
Hablando de vacaciones. Yo soy de tenerlo todo planificado, preparado, con listas de todo tipo, dos meses antes, de ahí que ya esté con el nervio subido diciéndome... ¡Ay, que no te da tiempo, ay, que tienes que hacer esto, lo otro, y lo de más allá! Y es que, solo me queda un mes. Sí, sé que es de risa, que podéis pensar, pero, ¿cómo no le va a dar tiempo a preparar lo que quiere en un mes? Pues sí, chicas, sí, tiempo me da, claro, pero el agobio es mental. Aparte, yo soy la de las maletas marca "POR SI", por si llueve, por si no, por si hace calor, por si hace frío, por si hago deporte (¿qué dices, Ana, tu deporte?) por si voy a esquiar (estás majara, pero si no has ido nunca, ¿vas a ir precisamente ahora?). En fin. En esas estoy, con la mesa de trabajo con cuadernos, libretas, papelitos, pos-it, con notas de lo que me queda por hacer.
De momento, ya tengo algo que es fundamental para ir a España. Los billetes de avión. Ya tengo fecha de salida y fecha de vuelta. Lo mío me ha costado sacarlos. Cuando tenía todo relleno y estaba pagando, me ha dicho la web... ¡Ups, bonita, lamentablemente ha surgido un error, comienza de nuevo! Oye, pero que simpática Iberia y su web.
Si, viajo con Iberia. ¿Por qué? Después de la cantidad de chistes que se escuchaban sobre la aerolínea, hablando de lo mala que era hace unos años, o sea, en el siglo pasado. Fácil. ¡Hablan español! Aparte, es un par de centímetros más ancho que el de American Airlines, y mi cuerpo serrano o atocinado (más de esto último) quieras que no, lo agradece. También hay un pelín más de espacio hacia delante (el pelín es literal), cosa que la mayoría de las veces me da igual, porque siempre me toca el mozo alemán, que tira el respaldo para atrás, o la niña mal educada y consentida que hace lo mismo. ¿Soy tiquismiquis? Pues no digo yo que no, ya me gustaría viajar en primera, ya, pero no me da el presupuesto. Alrededor de 5.000 y pico dólares en primera, ida y vuelta. Turista: 432, también ida y vuelta. Soy pobre, lo reconozco. ¡Porca miseria!
Y, ¿el tiempo del trayecto? Ocho horas y media para allá. Diez horas y cinco minutos para acá. Es para pensárselo dos veces, o jugar más a la loto para poder comprarme un jet privado. Sí, sí, jet, que aunque vayas en primera las horas son las mismas, para los ricos que para los pobres. Que se lo pregunten a David Bisbal y a Aramis Fuster, viajé con ellos en sendos vuelos, el primero, estaba a la mañana siguiente con los rizos todos alborotados (si, viajé con el cuando tenía rizos, allá por el 2012). Obvio, yo a la derecha de la cortina y ellos a la izquierda.
Bueno, hasta aquí el tema del viaje. Sección: avión, los billetes y las líneas aéreas. Amenazo con seguir haciéndoos partícipes de todas las etapas del viaje, hasta que me ponga en marcha. Cuando ya esté en destino, no es que amenace, ya os aviso de antemano que lo contaré todo, todo y todo.
El trabajo mío que subo hoy al blog, es un maletín realizado íntegramente en goma eva. El armazón que parece a simple vista que es madera, no lo es. Es goma eva de 5 mm. El resto de dicho maletín, está forrado con tela. Simplemente, es pegar la tela que elijas a la eva con cola blanca, procurar que no queden burbujas y dejarlo secar 24 horas. Recortar el sobrante de tela y listo. Sería muy parecido a hacer decoupage, solo que no con servilletas o papel de arroz, sino con tela. A las que trabajamos con este material, nos viene muy bien está técnica, porque la inmensa mayoría de las veces, la goma eva o foamy estampado, no es lo que nosotras buscamos (bueno, la que lo encuentre, porque aquí no hay).
Dentro, y esa es la sorpresita, va un cuaderno decorado igualmente que el maletín y un estuche del mismo material. El dibujo del estuche está hecho con un estencil y pintura acrílica blanca.
La verdad es que es un buen regalito para cumpleaños de alguna chica. Tengo en mente seguir haciendo más, pero alterados por dentro y por fuera, digamos, para que sean para todos los públicos: costureros, maletines de aseo, para niños, para niñas, para papás, para mamás, para enamorados, para escraperas, para artesanas variadas. A medida que los vaya haciendo os los iré enseñando. Espero que de momento este os guste.
Por hoy me despido. Nos vemos la semana que viene por aquí, antes por vuestros blogs.
¡Sed felices!
¡Besotes!