Si ya os había enseñado varios gatitos aquí o aquí y unos conejitos aquí, en esta ocasión traigo unos simpáticos cerditos.
Mientras fui haciendo estos cerditos, me imaginé que se trataba de los tres cerditos del cuento infantil. Y es que cada uno tiene unos detalles distintos que me hicieron relacionarlos con cada uno de los personajes del cuento.
Os voy enseñando uno por uno y os cuento con qué cerdito he identificado a cada uno.
El primero de ellos, en el cuento, era el cerdito más tranquilo, que vivía feliz sin preocupaciones y que no pensaba en nada más allá del momento presente. El cerdito menos previsor, que se construyó su casita con paja para poder terminar lo antes posible e irse a jugar cuanto antes.
En este caso, este ha sido para mi el cerdito, que vive siempre pensando en jugar, y aquí lo tenemos disfrazado de gato:
El segundo de los cerditos del cuento era un poco más previsor que su hermano y dedicó un poco más de tiempo a construir su casita. Él se hizo una casita con madera, que era bastante más consistente que la de paja de hermano pequeño. Pero también la hizo relativamente rápido para poder dedicarse a sus cosas:
Este fue el segundo cerdito, que aquí lo vemos ya preparado con su bolso para irse a hacer sus tareas:
Y por último, el tercer cerdito, el cerdito más serio, decidió hacerse una casa bien resistente con ladrillos. Incluso le hizo una chimenea con la que poder calentarse durante el invierno.
Este cerdito, que está en todo, aquí viene bien vestido con su pantalón con tirantes y camiseta:
El resto del cuento ya sabéis como fue: los cerditos vencieron al lobo y lograron sobrevivir gracias a que pudieron refugiarse en la casita de ladrillo construida por el hermano mayor.
Y por fin pudieron estar los tres juntos:
¿Os han gustado estos simpáticos cerditos? Pues espero poder enseñaros más personajes en breve.
Besos y hasta la próxima entrada.