1. Tenemos una sonrisa más en casa. Baby maripepa llegó en mayo y desde entonces no hay día que no nos contagie su alegría.
2. He aprendido a relajarme. Vale, no lo he conseguido del todo, pero sí he notado mucha mejoría con respecto al año pasado.
3. He cambiado el chip, valorando todo lo bueno que tengo, que es mucho. Lo demás se irá consiguiendo poco a poco.
4. He hecho un montón de DIY, y he disfrutado con ellos. Y para este 2015 ya tengo unos cuantos en la lista.
5. He recuperado una de mis pasiones: el dibujo. Me he comprado unos carboncillos estupendos y ya los he puesto a prueba. Y la verdad es que no me ha ido nada mal...
6. He empezado a hacer alguna manualidad con la pequeña maripepa, y nos lo hemos pasado genial.
7. He decidido invertir en formación, y estoy encantada.
8. He empezado a pintarme los labios de rojo.He reído mucho y llorado poco, me he emocionado y me he frustrado. Pero lo más importante es que he sido FELIZ.
¡Nos vemos en 2015!