Como siempre, partimos de una libreta básica que podéis encontrar en cualquier papelería y algunos washi tapes.
Combiné los washi tapes con papel de scrap, y decoré las dos tapas. Utilicé flores en estos elementos porque le dan un toque alegre.
La parte de atrás se queda tal cual, no merece la pena poner más elementos. Pero por delante siempre me gusta añadir un poco de relieve. Utilicé un corazón de madera y unos brillos (¡cómo no! ya son marca de la casa).
Y añadí también una etiqueta con el nombre de la destinataria, decorada con una cinta de organza.
En la primera página, otra etiqueta más grande también con el nombre, coordinada con la de la tapa. Como podéis ver, todo muy conjuntado con motivos florales.
Así queda abierta una vez terminada.
No me pude resistir y decoré un boli también para acompañar.
Me encantan coger cosas básicas y simples y darles un toque personal. Cuando es para otra persona, intento que se note el cariño con el que lo hago.