Después de un par de retrasos por imprevistos, la caja está lista y enviada, y por lo tanto ya puedo enseñarla. Quería que llegase a tiempo para el nacimiento de la pequeña, pero entre imprevistos y que se adelantó a lo esperado, no pudo ser. La pequeña ya está entre nosotros desde hace casi 20 días. De todas maneras, y como comenté cuando empecé a preparar la caja, como no sé qué tamaño tiene un bebé, le hice la ropa tirando a grande, para no arriesgarme. Aunque llegue un poco tarde lo que le he hecho le va a servir :)
Yo supe desde el primer momento que iba a ser una niña. Sin embargo, no quise hacerle una caja típicamente de niña. Nunca me ha gustado que desde incluso antes de nacer se clasifique a los bebés y que se les trate diferente por su sexo. Son bebés, son niños, su trabajo es comer, cagar, dormir y reír mucho. Son iguales. Las imágenes que aparecen de vez en cuando por twitter con los diferentes mensajes que aparecen en los bodies según si son para niño o niña ("guapa como mamá; listo como papá", etc.) me hacen hervir la sangre. ¿No queremos que sean lo mejor que puedan en un futuro? ¿Que sean felices haciendo lo que les guste? ¿Por qué entonces les marcamos esos mensajes desde taaaan pequeños? Incluso leí una vez en un blog a una chica embaraza que desde que sabía que esperaba una niña, su marido la trataba mejor. ¿De qué vais?
Quería hacerle una caja con cosas y colores neutrales, porque, de todas maneras, seguro que ya iba a tener muchas puntillas y cosas rosas. Pero colores neutrales pastel también seguro que va a tener, así que me fui a colores vibrantes y vivos.
Además, odio el rosa.
Así que me puse manos a la obra en esta primera caja. Digo que es la primera porque seguro que habrá muchas más. Hasta que la niña se harte de mí y de mis cosas hechas a mano, por lo menos. En esta caja van todo prendas tejidas, pero no puedo dejar de mirar cosas en Pinterest y la próxima llevará algo cosido. Corrijo: varias cosas cosidas. Cosas que por la edad de la niña todavía no usa o que por tiempo no he podido hacer.
Así que vamos a la caja:
Lo más grande es una manta color block en tonos verdes. Es gruesa y pesada, para arrullar bien durante el invierno suizo. Sin bromas lo de pesada, pesa casi medio kilo.
Como no fui capaz de hacer unos patucos, lo compenso con dos gorritos. Uno con pompón y otro con forma cuadrada, que al ponerle la cabeza dentro le hará la forma de dos orejitas de gato. Uno a ganchillo y otro a calceta: mi primera prueba con cinco agujas, y casi me saco los ojos.
Una chaquetita violeta. Ya lo dije mientras estaba tejiéndola: quería hacer una caja sin colores de niño o niña, pero este violeta me pareció tan bonito que tuve que comprarlo. Es una suerte que haya sido niña, porque si fuese niño posiblemente lo hubiese elegido igualmente y no sé qué les parecería a los padres vestir a un niño de lila :P
No podía faltar un amigurumi. Escogí este patrón de conejo de orejas bien largas, que hacía mucho que no tejía, porque a los bebés (aunque un poco más mayores) les encanta agarrar cosas. Con las patas y los brazos tan largos que tiene, es perfecto para agarrar y zarandear. Y sin ojos de plástico, con la cara bordada, para que pueda moder y chupar todo lo que quiera (aunque personalmente, lo de meterme lana en la boca nunca me ha gustado).
Y un detalle que tuve que incluir a última hora porque no me quedaba tranquila: un chupetero a ganchillo. Tiene forma de ovejita y suave y redondito.
Todo metido en una caja bonita y dura, que le sirva a los padres para almacenaje de lo que necesiten cuando ya le hayan sacado todo esto de dentro :)
Como veis, la caja va completa. Como me quedaba una entrada muy larga explicando cómo había hecho casa cosa, durante esta semana publicaré más entradas, más o menos breves, sobre las prendas. Tutoriales, patrones, lanas, todo lo interesante, vamos.
Mientras tejía todo esto, mi álbum en Pinterest sobre Bebés se me ha ido de las manos. Tengo ganas de seguir tejiendo muchas cosas, aunque tenga compromisos que cumplir antes.
¿Qué es lo siguiente que debería hacer?
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