Necesitarás:
Caja de cartón / Canica / Cartulina de color / Pajitas / Tapones de plástico / Trozos de cartón / Rollos de paper higiénico vacios / Cuentas de madera / Cola Blanca o silicona/ tijeras
1. Decora el fondo de la caja pegando una cartulina de color o pintándolo.
2. Diseña el recorrido del laberinto.
Marca la entrada y la salida y dibuja a lápiz el itinerario que deberá seguir la bola. Empieza dibujando el camino bueno y añade otros caminos cortados más adelante.
Los más peques pueden hacer una versión más sencilla dibujando líneas horizontales e ir marcando una puerta en cada una de ellas.
3. Delimita los caminos pegando el material reciclado. Puedes usar pajitas, tapones de plástico, trozos de cartón… Para que la canica no pase por encima los bordes del camino deben tener aproximadamente 0.5 cm de alto.
4. Acaba de decorar tu laberinto: Añade un elemento especial para la entrada y la salida, pegatinas, pompones…
Pega algunas cuentas de madera para complicar los recorridos:
¡A jugar!