Necesitarás:
Una caja de fresas
Pintura al agua
Atornillador
4 tornillos
Pinceles
4 tapas metálicas
Trapillo o cuerda
Una barrena
¿Todo listo?
Decora la caja a tu gusto: nosotras pintamos la base en un color crema y estampamos rombos mint con sellos de patata.
Agujerea las tapas con una barrena y atorníllalas a la caja: asegúrate de no apretarlas demasiado para permitir que rueden.
Haz una trenza de trapillo de aproximadamente un metro de largo.
Practica un agujero en un extremo de la caja, por el que pasar la trenza. Asegúrala con un par de nudos?
¡A jugar!
Es un juguete perfecto para el jardín? y es que ni te imaginas el ruido de las ruedas metálicas en el piso de casa ;) ?
¿Qué juguete de tu infancia recuerdas con cariño?