Así que cuando leímos en el blog de Patri que su #empaquetadobonito (una iniciativa genial que si no conocéis estáis tardando) de este mes debía hacerse a partir de una caja de cerillas, nos tiramos de cabeza, of course! Por original y porque si lo pone en marcha Patri mola y punto ;)
Empezamos enseñándoos el resultado y luego os contamos, que no han sido pocos los contratiempos que hemos sufrido, jajaja.
Os gusta? Pues podríamos contaros que ha sido fácil, pero no lo ha sido!
El primer problema fue conseguir una caja de cerillas, porque en casa, no las utilizamos para absolutamente nada... así que la tuvimos que comprar, y un día y otro íbamos al super y se nos olvidaba, encima no vendían una caja sola, no!Venían de 10 en 10 o más!
Así que el día que encontramos esta gigante en el bazar, no lo dudamos un momento. Para la saca.
Si, si, leéis bien, caja Largo XXL, que para algo decía mi abuelo, burro grande ande, o no ande!
Vale, objetivo conseguido, ahora toca tunearla. Vamos a pintarla y ponerle lunares, vamos a hacerla flamenca!!
Pintamos de color azul intenso, dejamos secar y al día siguiente... ¡la pintura no ha cubierto! y encima, ¡¡SE HA ACABADO!! No pasa nada, los lunares lo taparán... ¡error! los lunares, obviamente, tapaban el trozo del lunar y punto. Así que era una caquilla... ¿Y ahora? me compro otra caja de cerillas? No, no, y no... esto lo reparamos...
Y tiramos de decoupage. Un papel bonito, cola de manualidades, y vualá!
Como podéis observar, bajo el papel se ve el azul y los lunares blancos, pero a nosotros nos ha gustado el resultado, le da un toque chulo y diferente al decoupage, además entona bien con el papel ¿no os parece?
Para completarla, le hemos puesto una cuerdita para que sea más fácil de abrir. Y la hemos llenado de cositas bonitas!
Y hasta aquí nuestra historia y nuestra transformación! Esperamos que os haya gustado, y si queréis ver más ideas, no os las perdáis pinchando aquí