Por lo pronto os quería mostrar algunas imágenes de las cositas que hicimos con hamma Elena y yo una tarde. Elena es una niña inquieta, que se aburre enseguida que no tiene algo entre manos (en eso se parece a mí, lo tengo que decir...) y a la que le encantan las manualidades. Este juego del hamma es especialmente bueno para ella porque entretiene bastante y ayuda a desarrollar la creatividad, además el resultado después de planchar los tubitos de plástico es espectacular, y he de decir que raramente sale mal. Si tenéis hijos, primos, sobrinos y queréis regalarles un entretenido y diferente, no lo dudéis, este les encantará.
A ver si os gusta lo que hicimos...