Aprovechando la leche de cabra que me quedaba quise probar a hacer otro nuevo jabón, y si ya de por si sola la leche de cabra le aporta muchísimas propiedades a la piel además le añadí jugo de aloe vera que hice directamente de la planta.
Las propiedades de la leche de cabra ya las describí en el otro jabón de arcilla verde, ahora comentaré las propiedades de la aloe vera.
Composición de la sábila:
Agua, resina, aloína, enzimas, proteínas, vitaminas (B12, B6, B5, B, A y C), aminoácidos y oligoelementos (manganeso, calcio, potasio, sodio, aluminio, hierro, zinc, cobre, plata, cromo, fósforo y titanio).
También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Reduce la medida de los poros abiertos, y se puede usar bajo el maquillaje.
Como el aloe es astringente, se ha de combinar su uso con una crema hidratante, preferiblemente que lleve aloe entre sus componentes. Es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, si se usa por un período largo de tiempo.
Además de estos dos componentes éste jabón lleva: aceite de oliva, aceite de coco, aceite de jojoba, aceite de aguacate, aceite de semillas y tras alcanzar la traza le añadí oleato de lavanda , que es el que le confiere un delicioso aroma a lavanda natural, también le añadí miel y vitamina E.
Personalmente he comprobado que deja la piel muy suave tras usarlo y ponerse la crema hidratante habitual , por lo que por ahora es uno de mis favoritos.