Que nadie se asuste! Sigo felizmente casada y con una familia preciosa a la que adoro ;) Sin embargo mi felicidad era incompleta, no podía disfrutar plenamente de ella porque había algo que me estaba pesando demasiado. El ámbito laboral, ese que ocupa una gran parte de la vida, que te lleva a un segundo plano cuando eres madre y que te limita a la hora de conciliar, me estaba transformando en una persona que no soy. Los últimos meses han sido una lucha constante entre lo que quería y lo que necesitaba, mezclándose, balanceándose de un lado al otro, pesando más uno que otro, y otras veces más el otro que el uno. Hasta que ambas cosas se unieron, lo que quería y lo que necesitaba resultaron ser la misma cosa. Hace dos días dejé mi trabajo, después de 9 años, casi un tercio de mi vida!! Se dice pronto pero han sido 9 intensos años, donde he conocido a bellísimas personas, me llevo unas cuantas amistades, de esas que son para toda la vida y un montón de buenos momentos.
Pero no todo ha sido felicidad y armonía, la maternidad ha sido dura, no he tenido apoyos, ni reciclaje después de las bajas, pasé a ser un cero a la izquierda a pesar de mis buenos años, incluso tuve que lidiar con alguna zancadilla. Esta experiencia se volvió muy intensa, ya que tenía que compartirla con uno de los momentos más felices de la vida, tener hijos. Así que no fue fácil, y quizá por ello, sentí la necesidad de hacer algo que me hiciera sentir reconocida y valorada, algo que me permitiera desarrollarme. Empecé un blog y dos años y medio después, estoy aquí, dando uno de los pasos más cruciales de mi vida, para iniciar un proyecto propio. Porque estos años y estas experiencias me han hecho ver a las mujeres con otra mirada. Me he dado de bruces con la realidad, la mía y la de tantas mujeres que soportan en sus rutinas cargas demasiado pesadas, y que hoy veo claramente innecesarias. Creo firmemente que las mujeres podemos aspirar a mucho más, tenemos capacidades increíbles que están ahí, ocultas muchas veces en papeles poco valorados pero de gran importancia para toda la sociedad.
Por todo esto, en unos meses voy a poner en marcha un proyecto que sirva a otras mujeres a ser la persona que quieren ser. Lo haré desde la creatividad y el emprendimiento, dos áreas que a mí me han servido enormemente para crecer y dar pasitos, para construir esa vida plena tantas veces soñada. Perder el miedo al cambio, atreverse a hacer cosas diferentes, decirte eso de "y por qué no?", son algunas de las cuestiones en las que me gustaría poder participar.
De momento, soy una mujer parada, con ganas de hacer todas esas cosas que en los últimos años me dije "algún día, cuando tenga tiempo infinito, haré...". Tengo lecturas pendientes, cursos a los que no me apunté por falta de tiempo y algunos lugares por conocer. Necesito un período de limpieza mental y puesta a punto para poder desarrollar todo lo que tengo en la cabeza. Y mientras llega el día en el que todo vea la luz, seguiré aquí, publicando como siempre y preguntándote de vez en cuando para que me ayudes a dar forma a mi proyecto.
Qué te parece la idea del proyecto? Y mi salida del trabajo, locura o acierto?
Un abrazo enorme y feliz fin de semana!!
Fotos: Sara González Carrasco