Una forma rápida de identificar las fibras que componen un tejido es quemándolas y viendo cómo reaccionan. Se observa la llama, la velocidad a la que arde el tejido, el olor que desprende, el residuo que deja… etc.
El otro día me puse manos a la obra y cogí dos retales para experimentar cuya composición eran 100% algodón (estampado) y 100% poliéster (rosa).
Esto fue lo que ocurrió al quemar el tejido de poliéster:
Las características que nos servirán para identificar el poliéster en la prueba de combustión son las siguientes:
Al acercar la llama, la tela se encoge
La llama se consume al apartarla
Arde a velocidad media
El humo es negro
Desprende un olor a azúcar quemado
Las fibras se derriten como el plástico
El residuo es duro
Esto fue lo que ocurrió al quemar el tejido de algodón:
Las características que nos servirán para identificar el algodón en la prueba de combustión son las siguientes:
Al acercar la llama, la tela no se encoge
Sigue ardiendo al apartarla de la llama
Arde lentamente
El humo es blanquecino
Desprende un olor a papel quemado
Las cenizas son frágiles y se deshacen al tocarlas
¿Qué os ha parecido el experimento? Si queréis repetirlo en casa con otro tipo de fibras, tened cuidado y tomad todas las precauciones necesarias.
Fuente: este post proviene de Mis Primeras Puntadas, donde puedes consultar el contenido original.
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