Un frasco de la calma es un frasco lleno de purpurina o brillantina que se cree que puede reducir la ansiedad y el estrés. Se utiliza mucho para calmar rabietas de niños de 2 a 5 años, pero se ha hecho muy popular y ahora cualquier persona desea tener uno para disfrutar mirando hipnóticamente los relajantes movimientos de la purpurina que hay en su interior.
Hacer un frasco de la calma es muy sencillo, con tan sólo un frasco de vidrio, agua, pegamento y un poco de purpurina ya lo tienes hecho en menos de 2 minutos (también puede ser de plástico transparente o incluso puedes utilizar una botella). Así que si quieres disfrutar de un frasco de la calma para relajarte o quieres regalar calma esta Navidad, anota los materiales y mira el tutorial en vídeo que hay más abajo.
Sólo necesitarás:
- Un frasco
- Agua caliente
- Colorante alimenticio
- Pegamento escolar transparente
- Purpurina, brillantina
- Algo para decorar
Para saber cómo hacer el frasco de la calma, mira el siguiente vídeo con el paso a paso:
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