De momento, y a propósito de todo el estrés que llevo encima y por consiguiente lleva toda la familia, incluidos mis pequeños tesoros, hoy quiero hablaros sobre el frasco de la calma.
(Imagen tomada de Pinterest)
El frasco de la calma, es una botella con pegamento líquido y purpurina, es un invento inspirado en el método Montessori, que además de ayudar a los peques a calmar el estress, estimula la creatividad y la autonomía.
Según algunos estudios, mientras que el niño observa la caída de brillo, puede organizar y centralizar el sistema nervioso. Se utiliza es clases de yoga y en algunos colegios, cuando el niño agita la botella, observa como la purpurina se mueve de forma descontrolada, como sus emociones cuando se sienten enfadados o frustrados., en ese momento un adulto puede decirle que recuerde cuando se siente así, como la purpurina que se mueve con mucha fuerza, cuando la purpurina comienza a caer lentamente al fondo, el nerviosismo pasa y el niño consigue relajarse. Funciona como una terapia!
Es una herramienta fantástica para ayudar a relajarse a los niños más nerviosos.
Nosotros lo hemos pasado estupendamente realizando ésta manualidad!
¿Qué necesitas para hacer un bote de la calma en casa?
- 1 Bote de cristal o botella de plástico
- Purpurina del color que quieras, preferiblemente azul y tonos claros (yo utilicé lo que había por casa)
- Pegamento glitter o transparente
- Agua templada
- Colorante alimentario
- 1 cuchara sopera y una de postre
Nota: En lugar de pegamento, también puedes utilizar aceite para bebé o glicerina
¿Y cómo se hace?
Es muy sencillo:
Paso 1. Vierte agua templada o caliente en el bote de cristal. Si el niño es muy pequeño, es mejor que utilices una botella de plástico. Será mucho más seguro.
Paso 2. Luego, echas dos cucharadas soperas de pegamento con purpurina y remueve bien.
Paso 3. Elige un color de purpurina y echa en la mezcla anterior, tres cucharaditas de postre llenas, de purpurina.
Paso 4. Añade una gota de colorante alimentario del color que más le guste a tu hijo y vuelve a remover.
Paso 5. Sólo te queda cerrar el bote con la tapa. ¡Ya tienes tu botella de la calma!
Espero que os guste y lo pongan en práctica, los peques se lo pasan genial haciendo manualidades, si no logramos calmarlos, por lo menos les hemos regalado un buen ratillo de nuestro tiempo que también es muy importante para ellos!
Ah! el vídeo fue grabado el mismo día en que se realizó la mezcla, si lo hacéis, notaréis como al pasar de los días la mezcla toma mucho más cuerpo y la purpurina tarda más en caer.
Besos mil...